LACTANCIA Y FORMULAS INFANTILES: LA LECHE MATERNIZADA

Por distintas circunstancias, entre ellas el momento del destete, muchas mamas deben recurrir a la leche maternizada o formulas de alimentación infantil para utilizarlas como complemento. Pero es importante para una buen administraron de la leche maternizada, que sea el pediatra quien recomiende las formulas y que el nutricionistas prescriba las dosis considerando las necesidades del bebe en cuanto a peso, estatura, talla y requerimiento calórico.
La leche materna y sus beneficios
La alimentación del bebé con leche materna como único o casi único alimento durante los primeros cuatro a seis meses de vida, seguido por el amamantamiento por varios meses más mientras se van introduciendo otros alimentos, está considerada como el modo ideal de alimentar al bebé. Además de proporcionarle alimento para un crecimiento sano y un desarrollo adecuado, esta práctica tiene una influencia biológica y emocional única sobre la salud de la madre y del niño. Las propiedades anti-infecciosas de la leche materna ayudan a proteger al lactante contra las enfermedades, dotándole de una mayor resistencia contra las infecciones respiratorias y las enfermedades diarreicas. La leche materna contiene un 42% de azucares, 50% de grasas y 14% de proteínas. Un valor adicional de la lactancia es su efecto anticonceptivo, que ayuda a espaciar los nacimientos de manera natural. Las madres que dan de mamar de forma continuada tardan más en volver a menstruar y por lo tanto es menos probable que tengan un embarazo temprano sucesivo. Mayores intervalos entre los partos favorecen la salud y el estado nutricional del lactante y de la madre, al darle mayores posibilidades a reponer sus reservas nutricionales antes del siguiente embarazo, reducir su carga de tareas y aumentar el tiempo que le puede dedicar a su hijo.
Leche maternizada: cuando se reemplaza la leche materna
Las formulas infantiles son productos alimenticios diseñados para suplir las necesidades nutricionales de los bebés. Estos productos son, entre otros, leches artificiales en polvo, alimentos concentrados y alimentos ya preparados. Las pautas para las fórmulas infantiles generan distintos tipos de leche maternizada, entre los tipos específicos de fórmulas se pueden mencionar:
Fórmulas basadas en la leche normal
Fórmulas de proteína de soya
Fórmulas para bebés prematuros
Fórmulas para bebés con problemas de metabolismo
Las fórmulas basadas en la leche normal contienen proteína de leche de vaca termotratada (en concentraciones reducidas), lactosa y minerales de la leche de vaca, aceites vegetales, minerales y vitaminas. La cantidad de cada nutriente se fija de acuerdo con los estándares basados en los niveles de la leche materna.
La recomendación del pediatra
Los pediatras recomiendan fórmulas enriquecidas con hierro para todos los bebés. Las fórmulas estándares contienen 20 kilocalorías/onza y 0,45 gramos de proteína/onza. Normalmente, no se recomiendan suplementos vitamínicos adicionales, dado que consumir más de las vitaminas requeridas por día es innecesario y potencialmente perjudicial. Dependiendo del suministro de agua, los pediatras pueden prescribir un suplemento de fluoruro para ayudar al bebé a desarrollar huesos y dientes fuertes.
El manejo de los bebés con problemas metabólicos debe discutirse con un nutricionista profesional y con el médico. La selección de la fórmula se puede ver afectada por la condición del tracto gastrointestinal y el metabolismo del bebé. Generalizando, puede decirse que la leche maternizada aporta cada cien miligramos un 36% de azucares, 50% de grasas y 14% de proteínas. Leche maternizadas: formulas especiales y las particularidades de cada niño Las fórmulas especiales se deben utilizar bajo la supervisión de un médico:
Los niños con intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche no pueden tomar fórmulas estándar a base de leche de vaca. Las fórmulas a base de soya no contienen proteína de la leche.
Las fórmulas para bebés prematuros y con bajo peso al nacer tienen calorías y minerales adicionales para satisfacer las necesidades de estos bebés.
Existen otros tipos de fórmulas especializadas, como aquellas para los niños con cardiopatía, síndromes de mala absorción, incapacidad para digerir la grasa y otras afecciones.