Al cabo de 3 a 10 días la orina se vuelve oscura y aparece la ictericia (coloración amarilla de la piel). En una o dos semanas la ictericia llega a su punto más alto y tarda en desaparecer entre 2 y 4 semanas más, periodo que dura la recuperación.
Definición de la hepatitis
La hepatitis es un síndrome caracterizado por la necrosis y destrucción del hepatocito, con anormalidades clínicas como ictericia y acolia, paraclínicas dentro de las cuales el aumento de las transaminasas es lo más característico e histológicas representadas por la necrosis en diferentes localizaciones y extensión. Las principales etiologías son las virales considerándose aquellos agentes que son fundamentalmente hepatotróficos y en donde la hepatitis es la principal manifestación clínica; hasta el momento se han identificado cinco tipos de virus designados con letras de la A a la E. Otras etiologías son las tóxicas, la isquemica, la alcohólica, los autos inmunes y eventualmente otras infecciosas que también pueden cursar con hepatitis.
Hepatitis A: Causas, incidencia y factores de riesgo:
Esta enfermedad se transmite por medio de las comidas o de las aguas contaminadas o el contacto con personas infectada en el momento. El virus de la hepatitis A se aloja en las heces de una persona infectada durante el período de incubación de 15 a 45 días antes de que se presenten los síntomas y durante la primera semana de la enfermedad. La sangre y las secreciones corporales también pueden ser infecciosas. El virus de la hepatitis A no permanece en el cuerpo después de que la infección se ha resuelto y no hay estado de portador (es decir, una persona que disemina la enfermedad a otros pero que no resulta enfermo).
Los síntomas asociados con la hepatitis A
Son similares a los de la gripe, pero la piel y los ojos se tornan amarillos (ictericia), debido a que el hígado no es capaz de filtrar la bilirrubina de la sangre.
Definición de la hepatitis
La hepatitis es un síndrome caracterizado por la necrosis y destrucción del hepatocito, con anormalidades clínicas como ictericia y acolia, paraclínicas dentro de las cuales el aumento de las transaminasas es lo más característico e histológicas representadas por la necrosis en diferentes localizaciones y extensión. Las principales etiologías son las virales considerándose aquellos agentes que son fundamentalmente hepatotróficos y en donde la hepatitis es la principal manifestación clínica; hasta el momento se han identificado cinco tipos de virus designados con letras de la A a la E. Otras etiologías son las tóxicas, la isquemica, la alcohólica, los autos inmunes y eventualmente otras infecciosas que también pueden cursar con hepatitis.
Hepatitis A: Causas, incidencia y factores de riesgo:
Esta enfermedad se transmite por medio de las comidas o de las aguas contaminadas o el contacto con personas infectada en el momento. El virus de la hepatitis A se aloja en las heces de una persona infectada durante el período de incubación de 15 a 45 días antes de que se presenten los síntomas y durante la primera semana de la enfermedad. La sangre y las secreciones corporales también pueden ser infecciosas. El virus de la hepatitis A no permanece en el cuerpo después de que la infección se ha resuelto y no hay estado de portador (es decir, una persona que disemina la enfermedad a otros pero que no resulta enfermo).
Los síntomas asociados con la hepatitis A
Son similares a los de la gripe, pero la piel y los ojos se tornan amarillos (ictericia), debido a que el hígado no es capaz de filtrar la bilirrubina de la sangre.
Hepatitis B
El término “hepatitis” se refiere a los síndromes o enfermedades que causan la inflamación del hígado, incluso la inflamación debido a virus o abuso crónico del alcohol. Los virus que causan la hepatitis incluyen la hepatitis A, B, C, E y el factor delta. Cada virus causa un síndrome diferente aunque todos comparten algunos síntomas y consecuencias. Aproximadamente el 10 % de las personas infectadas con el virus de la Hepatitis B desarrollan una infección crónica vitalicia. Las personas con infección crónica pueden presentar síntomas aunque muchas de ellas nunca los desarrollan.
Hepatitis B: transmisión
La hepatitis B se transmite por vía sanguínea y otros fluidos corporales y la infección se puede presentar a través de:
Contacto con sangre en escenarios de atención médica, lo cual pone en riesgo a médicos, enfermeras, odontólogos y otros miembros del personal médico
Relaciones sexuales sin “precaución” con una persona infectada
Transfusiones de sangre
Compartir agujas cuando se hace uso de drogas
Someterse a tatuajes o acupuntura con instrumentos contaminados
En el momento de nacer, una madre infectada puede transmitirle el virus al bebé en el momento del parto o inmediatamente después de éste.
El término “hepatitis” se refiere a los síndromes o enfermedades que causan la inflamación del hígado, incluso la inflamación debido a virus o abuso crónico del alcohol. Los virus que causan la hepatitis incluyen la hepatitis A, B, C, E y el factor delta. Cada virus causa un síndrome diferente aunque todos comparten algunos síntomas y consecuencias. Aproximadamente el 10 % de las personas infectadas con el virus de la Hepatitis B desarrollan una infección crónica vitalicia. Las personas con infección crónica pueden presentar síntomas aunque muchas de ellas nunca los desarrollan.
Hepatitis B: transmisión
La hepatitis B se transmite por vía sanguínea y otros fluidos corporales y la infección se puede presentar a través de:
Contacto con sangre en escenarios de atención médica, lo cual pone en riesgo a médicos, enfermeras, odontólogos y otros miembros del personal médico
Relaciones sexuales sin “precaución” con una persona infectada
Transfusiones de sangre
Compartir agujas cuando se hace uso de drogas
Someterse a tatuajes o acupuntura con instrumentos contaminados
En el momento de nacer, una madre infectada puede transmitirle el virus al bebé en el momento del parto o inmediatamente después de éste.
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