Las consecuencias neuronales del consumo de alcohol
El alcohol consumido en pequeñas cantidades ocasiona alteraciones en las células cerebrales. La ingesta abundante y sostenida de alcohol lleva irremediablemente a la muerte de una gran cantidad de neuronas y astrositos, que son células que no vuelve a regenerarse. Una sola borrachera de un “bebedor social” ya provoca trastornos neuronales. El etanol contenido en toda bebida de alta graduación alcohólica actúa como depresor del sistema nervioso, lo que genera una disminución de la capacidad de fijar contenidos, esto es de memoria, y de la concentración. Incluso las dosis reducidas de alcohol son capaces de dañarlos hepatocitos (células del hígado En aquellos bebedores intensivos o “sociales” las consecuencias a fututo tienen una proyección altamente negativa. Alcohol y adolescencia: población con mayores consecuencias El abuso de alcohol es mas grave en adolescentes que en adultos. No solo porque el tiempo futuro en el que podrán ingerir alcohol es mas prolongado sino por factores biológicos de desarrollo y factores de hábitos establecidos durante el crecimiento. El cerebro no culmina su desarrollo hasta los 18 o 20 años. Esto significa que cualquier daño que de en el cerebro antes del final de su desarrollo se transmitirá en su funcionamiento al modo de las consecuencias dadas por una malformación. La franja de edad de consumo de alcohol más perjudicial es aquella entre los 13 y 15 años. En esta franja la mitad de los adolescentes ya han consumido alcohol y el 25% ya ha ingerido en exceso en más de una ocasión. Alcohol y embarazo: consecuencias a futuro El consumo de alcohol durante la gestación es perjudicial porque hasta en pequeñas cantidades esta sustancia puede afectar al feto en formación: Un consumo moderado de alcohol durante el embarazo puede ocasionar en el feto pequeños problemas en la formación del cerebro. Los efectos del alcohol en la gestación se evidencian en la infancia. Ese bebé que antes de nacer ya ha recibido la influencia del alcohol, en la infancia puede presentar déficit de atención, de aprendizaje así como de aptitudes para desarrollar sus relaciones con los pares. Bebedores sociales: los riesgos son los mismos para todos los consumidores punto del consumo excesivo de alcohol genera consecuencias, no en relaciona la frecuencia de consumo sino a la intensidad de la intoxicación. El consumo irregular de altas cantidades de alcohol no asegura nada pues los efectos cardioprotectores del consumo moderado de alcohol desaparecen también en los bebedores sociales. Por lo tanto, también para esta nueva categoría de bebedores, y no sólo para los intensivos, el alcohol será el factor que aumente en un 60% el riesgo de sufrir enfermedades como afecciones coronarias y cáncer de mamas.
El alcohol consumido en pequeñas cantidades ocasiona alteraciones en las células cerebrales. La ingesta abundante y sostenida de alcohol lleva irremediablemente a la muerte de una gran cantidad de neuronas y astrositos, que son células que no vuelve a regenerarse. Una sola borrachera de un “bebedor social” ya provoca trastornos neuronales. El etanol contenido en toda bebida de alta graduación alcohólica actúa como depresor del sistema nervioso, lo que genera una disminución de la capacidad de fijar contenidos, esto es de memoria, y de la concentración. Incluso las dosis reducidas de alcohol son capaces de dañarlos hepatocitos (células del hígado En aquellos bebedores intensivos o “sociales” las consecuencias a fututo tienen una proyección altamente negativa. Alcohol y adolescencia: población con mayores consecuencias El abuso de alcohol es mas grave en adolescentes que en adultos. No solo porque el tiempo futuro en el que podrán ingerir alcohol es mas prolongado sino por factores biológicos de desarrollo y factores de hábitos establecidos durante el crecimiento. El cerebro no culmina su desarrollo hasta los 18 o 20 años. Esto significa que cualquier daño que de en el cerebro antes del final de su desarrollo se transmitirá en su funcionamiento al modo de las consecuencias dadas por una malformación. La franja de edad de consumo de alcohol más perjudicial es aquella entre los 13 y 15 años. En esta franja la mitad de los adolescentes ya han consumido alcohol y el 25% ya ha ingerido en exceso en más de una ocasión. Alcohol y embarazo: consecuencias a futuro El consumo de alcohol durante la gestación es perjudicial porque hasta en pequeñas cantidades esta sustancia puede afectar al feto en formación: Un consumo moderado de alcohol durante el embarazo puede ocasionar en el feto pequeños problemas en la formación del cerebro. Los efectos del alcohol en la gestación se evidencian en la infancia. Ese bebé que antes de nacer ya ha recibido la influencia del alcohol, en la infancia puede presentar déficit de atención, de aprendizaje así como de aptitudes para desarrollar sus relaciones con los pares. Bebedores sociales: los riesgos son los mismos para todos los consumidores punto del consumo excesivo de alcohol genera consecuencias, no en relaciona la frecuencia de consumo sino a la intensidad de la intoxicación. El consumo irregular de altas cantidades de alcohol no asegura nada pues los efectos cardioprotectores del consumo moderado de alcohol desaparecen también en los bebedores sociales. Por lo tanto, también para esta nueva categoría de bebedores, y no sólo para los intensivos, el alcohol será el factor que aumente en un 60% el riesgo de sufrir enfermedades como afecciones coronarias y cáncer de mamas.
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